UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN CIENCIAS DE LA SALUD

¿Qué aspectos de nuestra vida afecta la contaminación ambiental?

¿Qué aspectos de nuestra vida afecta la contaminación ambiental?

 

La epidemiología ambiental es un área de conocimiento orientada al estudio de los distintos tipos de exposiciones y características de nuestro entorno que tienen un mayor o menos impacto en la salud y enfermedad. Esta área permite investigar y trabajar en diversos aspectos de la salud, tales como: Cáncer, enfermedades cardiovasculares, neurológicas, inmunológicas, efectos en la reproducción o en el desarrollo psicológico y salud mental, entre otras.

Nuestra salud depende de muchos factores: los factores personales (edad, sexo, factores hereditarios y socio-económicos); los estilos de vida (la dieta, la actividad física, la conciliación laboral y personal, etc.); la comunidad y la economía local (ingresos, inversiones, etc.); qué actividades hacemos (en qué trabajamos, cómo nos desplazamos, dónde vivimos); nuestro entorno construido (los espacios públicos, la red viaria, etc.) y el entorno natural (los espacios verdes cercanos, etc).

“Solo podemos ser saludables si el ambiente en el que vivimos también es saludable”. Jerald L. Schnoor, Environmental Science & Technology, (2011).

Existe evidencia científica de que las condiciones ambientales afectan estos aspectos, por ejemplo: En un estudio llevado a cabo en ISGlobal se analizó a un grupo de niños de primaria que asisten a escuelas expuestas a la contaminación del aire por su proximidad al tráfico y se ha concluido que el desarrollo cognitivo se ve afectado. Las regiones del cerebro relacionadas con funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo y la atención, situadas en gran parte de la corteza prefrontal y el estriado, han mostrado respuestas inflamatorias tras exponerse a la contaminación del aire relacionada con el tráfico.

Un estudio más reciente, liderado por investigadores alemanes, demostró que la exposición a contaminantes atmosféricos se asocia a una mayor hiperactividad y déficit de atención en adolescentes, según una investigación realizada con dos cohortes de niños alemanes.

Además, en otro estudio los investigadores de ISGlobal hallaron que una exposición materna a dióxido de nitrógeno (NO2), que procede principalmente del tráfico, en las primeras fases del embarazo se asoció con una menor crecimiento del feto, según las medidas del ultrasonido de crecimiento durante el embarazo y medidas del tamaño al nacer.

La Organización Mundial de la Salud establece que la salud “es un estado de bienestar físico, mental y social óptimo, y no sólo por la ausencia de enfermedad y dolencia«. Si bien, el que una persona no padezca una enfermedad, no quiere decir que se encuentra saludable, para ello es necesario analizar los factores mencionados anteriormente.

El bienestar individual involucra la salud física, el funcionamiento psicológico y social, y SWB. Por definición, SWB se refiere a “cómo las personas experimentan y evalúan sus vidas y dominios y actividades específicas en sus vidas”. Se trata de una dimensión más difícil de alcanzar del bienestar individual. Diversos autores identifican a SWB como «felicidad» y la restringen a sus aspectos hedónicos (emocionales), es decir, la presencia de afecto positivo y la ausencia de afecto negativo. Otros autores usan definiciones más amplias que incluyen no solo la felicidad sino también componentes eudaimónicos relacionados con el significado, como la vitalidad y el crecimiento, la satisfacción con la vida, etc. Cabe señalar que la propia SWB contribuye a la salud y la longevidad y, a nivel social, el tamaño de esta contribución es considerable.

La evidencia disponible sugiere que la influencia positiva del ambiente natural en el bienestar humano ocurre a través de diferentes vías: Psicología ambiental, función inmunológica mejorada, promoción de conductas saludables y mejora de la calidad ambiental. Hay muchos beneficios asociados con la mejora de la calidad del aire, la regulación del calor y la humedad, la gestión de las aguas pluviales, la reducción del ruido y la biodiversidad. Se puede concluir que la exposición a ambientes naturales puede llevar a un mayor bienestar individual y una mayor cohesión social.

 

Revisores de la información: Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento) y Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública).

Fuentes:

  • Organización Mundial de la Salud
  • Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal)
  • Artículo: Advancing Environmental Epidemiology to Assess the Beneficial Influence of the Natural Environment on Human Health and Well-Being. Sci. Technol., 2018