Hipotiroidismo, afección que no siempre presenta síntomas
El hipotiroidismo es una enfermedad causada por la falta de producción de la hormona tiroidea, la cual regula diversos procesos en el cuerpo principalmente ligados al metabolismo (como la velocidad con la que se queman calorías o los latidos del corazón). Esta hormona se produce en la glándula tiroides que se ubica en el cuello y tiene forma de mariposa.
Esta enfermedad se categoriza en dos: el clínico (HC) o subclínico. El primero se presenta cuando hay niveles bajos de la hormona tiroidea en la sangre, por lo cual se manifiesta con signos y síntomas más claros; en el subclínico (HSC) los niveles de la hormona en la sangre es normal, no se presentan síntomas o en caso de presentarse, suelen ser inespecíficos. Sin embargo, al realizar pruebas de laboratorio existe un aumento en los niveles de una hormona llamada tirotropina (TSH), la cual se encarga de comunicarle a la glándula tiroides la necesidad de liberar más cantidad de hormona tiroidea en sangre, esta elevación anormal evidencia que se tiene que disponer de más TSH para obtener la misma cantidad de hormona tiroidea en una persona con estado de salud normal.
La afección se puede presentar en cualquier persona, incluso bebés. Sin embargo, en diversos estudios se ha concluido que se presenta más comúnmente en mujeres y adultos mayores. De acuerdo a datos presentados en las guías de práctica clínica mexicanas, este padecimiento se presenta en aproximadamente 0.1 a 2% de la población general y esta cifra llega a multiplicarse por 10 al tratarse de mujeres y aumenta de un 7 a 10% de los casos en adultos mayores de 65 años.
Al tener una deficiencia de la hormona tiroidea en todo el cuerpo se presentan signos y síntomas relacionados con la lentitud del metabolismo. Algunos de los más frecuentes del son:
- Piel seca
- Pérdida de cabello o adelgazamiento del mismo
- Intolerancia al frio (aumento de la percepción del frio por lo que usualmente las personas están más abrigadas que las personas a su alrededor)
- Estreñimiento
- Movimientos lentos
- Lenguaje lento
- Aumento de peso (sin embargo no llega a ser una obesidad grave)
- Bradicardia (disminución de la frecuencia cardiaca)
- Depresión
- Aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos
- Enfermedades musculares
- Períodos menstruales irregulares o más intensos de lo normal
Aunado a esto, se pueden presentar síntomas de mayor gravedad. En una investigación realizada en el 2014, en la cual participaron pacientes mayores de 65 años se concluyó que el padecer hipotiroidismo subclínico aumenta la probabilidad de presentar problemas cognitivos, los cuales se relacionan con la dificultad de recordar cosas, aprender y concentrarse.
Otros estudios coincidieron en que el hipotiroidismo aumenta la probabilidad de presentar enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. También se pudo observar en múltiples investigaciones, entre ellos una meta-análisis, que el hipotiroidismo subclínico tiene relación con el engrosamiento en estructura de las arterias, lo cual conlleva al aumento de triglicéridos y colesterol, junto con otros factores, esto incrementa el riesgo de sufrir un infarto.
Es de suma importancia identificar el hipotiroidismo en el adulto mayor, debido a que los síntomas suelen confundirse erróneamente con señales de un envejecimiento normal, como consecuencia de enfermedades crónicas o como parte de los efectos secundarios de algunos medicamentos, poniendo en riesgo la salud de la persona, ya que se pueden desarrollar problemas más graves en un futuro.
En nuestro país lo que se recomienda es la realización de medición de TSH en sangre como prueba tamizaje a las personas mayores de 60 años, principalmente a la población femenina. Si se presentan resultados normales se sugiere repetir este examen cada 5 años para mantener controlado el estado de salud.
Entre los factores de riesgo se pueden encontrar: ser del sexo femenino, tener mayor de 60 años, tener antecedentes familiares de enfermedad tiroidea, tener una enfermedad autoinmune como diabetes tipo 1 o enfermedad celíaca, haber recibido tratamiento con yodo radioactivo o con medicamentos antitiroideos, haber recibido radioterapia en el cuello o en la parte superior del pecho, haber pasado por una cirugía de tiroides o haber pasado por un embarazo en los últimos seis meses.
Actualmente se cuenta con tratamiento para el hipotiroidismo, éste consiste en la administración de la hormona tiroidea. En los adultos mayores, la medicación inicial se realiza en dosis pequeñas y se va aumentando gradualmente hasta llegar a la dosis deseada. El tratamiento tiene como finalidad el aliviar los síntomas y tener niveles de TSH, así como de hormona tiroidea dentro de los parámetros normales.
Sin embargo, se recomienda acudir con un médico de cabecera regularmente, principalmente si forma parte de los grupos de población mayormente afectados. Igualmente los pacientes que se encuentran bajo un tratamiento, debido a que si se ingiere más medicamento del necesario, podrá resultar más perjudicial que benéfico. Aunado a esto, el tratamiento puede variar en cada persona, va a depender de las causas del hipotiroidismo y los valores de referencia de las hormonas.
Revisores de la información: Elizabeth Partida y Brenda Giselle Álvarez Rodríguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).
Fuentes:
- “Diagnóstico y tratamiento de hipotiroidismo primario y subclínico en el adulto” Actualización 2016, Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (CENETEC).
- “Treated hypothyroidism is associated with cerebrovascular disease but not Alzheimer’s disease pathology in older adults”, Neurobiology of Ageing.
- “Cognitive function in subclinical hypothyroidism in elderly”, Indian Journal of Endocrinology.
- “Subclinical hypothyroidism: to treat or not to treat, that is the question! A systematic review with meta-analysis on lipid profile”, Endocrine Connections.
- “Subclinical hypothyroidism, mood, and cognition in older adults: a review”.
- Geriatría 3ra edición, Carlos d’Hyver y Luis Miguel Gutierrez Robledo.
- Hazzard’s Geriatric Medicine and Gerontology 6th edition , Jeffrey B. Halter et al.
- Mayo Foundation for Medical Education and Research.