El virus del ébola puede penetrar materiales estresados líquidos, lo que aumenta el riesgo de infección
La enfermedad por el virus del ébola es una afección grave, con una tasa de letalidad de hasta 90%. Este virus fue identificado por primera vez en 1976 en dos brotes que se produjeron en Yambuku (aldea próxima al río Ébola en República Democrática del Congo) y en una región remota de Sudán. Se desconoce el origen del virus, pero pruebas actuales indican que murciélagos frugívoros (de la familia Pteropodidae) pueden ser huéspedes.
Más de 2.500 personas se han enfermado y casi 1.700 han muerto durante el brote de la República Democrática del Congo (RDC), lo que lo convierte en el segundo peor de la historia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el empeoramiento del brote en la RDC es una emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC). La medida se produjo en medio de temores acerca de que el virus pudiera propagarse más allá de las fronteras de la RDC.
La forma de contagio sucede a través del contacto con animales infectados o con las secreciones corporales de seres humanos infectados (heces, orina, saliva, semen). Igualmente, la infección también puede producirse si una persona entra en contacto con objetos o ambientes contaminados con fluidos corporales de una persona infectada, como: ropa, sábanas, guantes, equipo de protección sucio, desechos médicos, etc.
Investigaciones recientes se han dedicado a estudiar cómo se comporta el virus del ébola y sobrevive en el ambiente, ya que se ha mencionado que las partículas de virus infecciosas se han recuperado de materiales utilizados con frecuencia en el ambiente clínico hasta 172 horas y en condiciones de brote de 72 a 240 horas. Estudios epidemiológicos han resaltado el riesgo de contraer ébola partir de fuentes ambientales como los cuerpos de las personas fallecidas, heces y objetos contaminados.
Otro factor que parece influir es el clima, debido a que se ha puesto énfasis en que la mayoría de las epidemias han comenzado al final de la temporada de lluvias, que corresponden a los meses de diciembre y enero. Además, se dice que la temperatura y la humedad contribuyen a la alta incidencia de infecciones del ébola, ya que los trabajadores humanitarios que combaten el brote de ébola en África occidental registraron una alta incidencia de infecciones.
El estrés líquido / saturación de equipo de protección personal, es una consecuencia de las condiciones de humedad caliente, la transpiración y la condensación de la respiración. La Asociación Americana de Pruebas y Materiales ha identificado la saturación a través de la humectación como un factor estresante de los materiales de protección, que pueden afectar la integridad de su barrera proyectora y su rendimiento. Esto sugiere que las partículas infecciosas de virus penetraron a través de las máscaras, respiradores y otros materiales utilizados en los brotes.
Autores han encontrado que el virus persiste el tiempo suficiente (más de 24 horas) para permitir una posible transmisión impulsada por las superficies contaminadas que no han sido identificadas, ni mucho menos desinfectadas; y que las altas temperaturas y humedad influyen en la sobrevivencia del virus en la sangre entera, que es más larga que la de los fluidos corporales residuales.
Los estándares actuales para evaluar el PPE no incluyen la saturación (es decir, la transpiración) como un factor en sus modelos de prueba. Además, muchos artículos de EPP están certificados para proteger contra la penetración de partículas ≥0.1–0.3 µm y las partículas del virus del ébola miden 80 nm (0,080 µm) de diámetro, el tamaño de las partículas del ébola está por debajo del tamaño de poro mínimo definido para las máscaras probadas y el tejido de poliéster utilizado para fabricar los materiales. Es por eso que se registró alta incidencia entre los voluntarios que combatieron un brote del ébola en África. La posible penetración del virus del Ébola a través de EPP estresado líquido (saturado) debería impactar y ahora cambiar las estrategias de prevención y control de infecciones en ambientes tropicales.
Revisores de la información: Brenda Giselle Álvarez Rodríguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).
Fuentes:
- Organización Mundial de la Salud
- “Ebola outbreak declared an international public-health emergency”. Nature International Journal of Science.
- Artículo: “Challenge of Liquid Stressed Protective Materials and Environmental Persistence of Ebola Virus”. Scientific Reports volume 7, Article number: 4388 (2017).