UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN CIENCIAS DE LA SALUD

Acantosis nigricans, uno de los primeros signos observados de la diabetes

Acantosis nigricans, uno de los primeros signos observados de la diabetes

La acantosis nigricans (AN) es una dermatosis hiperpigmentada, es decir, un trastorno cutáneo en el que se presenta piel oscura, gruesa y aterciopelada comúnmente en pliegues del cuerpo, tales como el cuello, la axila, los codos, los nudillos, las rodillas, la ingle, entre otras partes. En ocasiones el paciente no experimentará síntomas, sin embargo, otras veces se puede presentar picor.

Investigadores han asociado esta afección con enfermedad de ovario poliquístico, hirsutismo, síndrome de Cushing, enfermedad de Addison, hipotiroidismo, acromegalia, gigantismo, entre las más frecuentes destacan la obesidad y la resistencia a la insulina en población juvenil y adulta, ya que al aumentar la insulina se incrementa la afinidad por los receptores del factor de crecimiento insulínico de la piel, lo que hace que haya efectos sobre la proliferación celular (aumento del número de células como resultado del crecimiento y la multiplicación celular) de fibroblastos, melanocitos y queratinocitos dérmicos.

Durante la pubertad, los adolescentes con sobrepeso presentan hiperinsulinemia, significa que la cantidad de insulina en la sangre es mayor que la que se considera normal. En sí misma, no es diabetes pero a menudo se asocia con la diabetes de tipo 2. Un estudio tuvo el objetivo de evaluar y calificar la AN, y analizar las relaciones de dos escalas utilizadas con hiperinsulinemia y resistencia a la insulina.

Se analizaron datos de una muestra de adolescentes entre 12 y 18 años con sobrepeso (139 pacientes) y los resultados arrojaron que el cuello fue la localización de AN más frecuente con 85.1%, seguido de la axila con 74.6%, los codos con 38.8%, lo nudillos con 23.9% y las rodillas con 20.9%. Los adolescentes con AN mostraron niveles más altos de insulina y una mayor prevalencia de hiperinsulinemia. Además, los niveles de insulina y HOMA-IR (modelo homeostático para evaluar la resistencia a la insulina) tendieron a ser más altos entre los adolescentes con AN y resistencia a la insulina, en comparación con los adolescentes sin AN pero con resistencia a la insulina.

La literatura sugiere que la AN es un marcador clínico de hiperinsulinemia y resistencia a la insulina en adolescentes con sobrepeso, pero los hallazgos de este estudio resaltan que la puntuación AN no es útil para la estimación de estas alteraciones. Los autores mencionan que la AN es un proceso continuo sensible no solo a la variación del nivel de insulina, sino también a la duración del estado de IR.

A pesar de las limitaciones de este estudio, se puede concluir que el cuello y la axila son partes que se deben evaluar constantemente para detectar la presencia de AN, ya que implica una forma no invasiva y rentable de identificar adolescentes con sobrepeso asintomáticos que tienen o corren el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y por ende al desarrollo temprano de diabetes tipo 2.

Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).

Fuentes:

  • Artículo: “Identification of Acantosis nigricans and its Relationship with Obesity and Insulin Resistance in Children and Adolescents in a Primary Care Unit in Michoacan, Mexico”. ATEN FAM 2011;18(2)
  • Artículo: “Acanthosis nigricans as a clinical marker of insulin resistance among overweight adolescents”. Ann Pediatr Endocrinol Metab. 2019 Jun;24(2):99-103.
  • Artículo: “Acanthosis nigricans: To be or not to be afraid”. Oncol Lett. 2019 May; 17(5): 4133–4138.
  • S. National Library of Medicine
  • Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER).