¿Por qué es mejor la lactancia materna que la leche de fórmula?
En este mes se celebró la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la cual tiene como fin fomentar y mejorar la salud de los bebés en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los primeros 6 meses de vida la lactancia natural, a partir de entonces se sugiere seguir con ella hasta los 2 años como alimentación complementaria.
Es de gran importancia amamantar al niño en la primera hora tras su nacimiento, ya que el retrasarla de 2 a 23 horas, aumenta el 40% el riesgo de morir en los primeros 28 días de vida. Los beneficios para la salud del lactante y la madre son:
- Contiene anticuerpos que ayudan a protegerlos de enfermedades frecuentes de la infancia como la diarrea y la neumonía (causas principales de mortalidad en la niñez).
- Garantiza una alimentación ideal, ya que es la propia madre quien la provee.
- La leche está compuesta en un 90% de agua, por lo tanto los bebés no necesitan líquidos adicionales.
- Previene a futuro el sobrepeso u obesidad en la adolescencia y adultez.
- Funciona como método anticonceptivo natural (aunque no es totalmente seguro, puede ser efectivo durante los primeros seis meses de vida).
- Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes de tipo 2 y depresión postparto.
Como se ha mencionado anteriormente, la lactancia materna es la mejor opción, ya que con la fórmula láctea no se pueden obtener completamente estos beneficios. Además conlleva a posibles riesgos, tales como: el uso de agua insalubre y de material no esterilizado, posible presencia de bacterias en la preparación en polvo, así como el desarrollo de la malnutrición al diluir demasiado el producto.
Amamantar frecuentemente mantendrá la producción de la leche materna, si se usa leche artificial pero de repente se deja de tener acceso a ella, la producción de la leche natural se verá disminuida, debido a que se pierde el estímulo de parte del bebé.
Al principio muchas mujeres tienen problemas para amamantar, sin embargo, esto es algo que se aprende. Es importante no dejarse influenciar por mitos como: las mujeres con pecho pequeño no pueden amamantar, o no todas las mujeres producen leche suficiente o de buena calidad. El tamaño de los pechos no influye y todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente, porque mientras el bebé la siga pidiendo seguirá la producción.
¡Di sí a la lactancia materna!
Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento)
Fuentes: OMS, UNICEF..