Eclipse solar y efectos de la radiación UV en la salud
Hoy 21 de agosto de 2017 se podrá apreciar el eclipse solar de manera parcial en nuestro país. Se trata de un fenómeno astronómico en el que la luna pasa por delante del sol y dejamos de verlo. Éste tendrá una duración entre dos y tres horas y es de gran importancia tomar en cuenta las recomendaciones emitidas por Protección Civil y la Secretaría de Salud:
- Observar el eclipse con filtros para soldar del número 14.
- No verlo directamente ya que puede ocasionar daños en los ojos y puede llegar a causar ceguera.
- No utilizar lentes de sol, binoculares, cámaras fotográficas o de video, vidrios ahumados, filtros polarizados, telescopios o películas de color expuestas.
- Tampoco es recomendable verlo a través de las nubes o en el reflejo del agua.
- Aún con instrumentos adecuados, no se debe mirar más de 30 segundos.
La observación directa es más peligrosa en los eclipses parciales que en los totales, ya que en el segundo se cubre totalmente el disco y en el parcial no se aprecia esto. Incluso cuando hay eclipse total la recomendación es sólo verlo de manera directa cuando el sol está totalmente cubierto y dejarlo de ver casi de inmediato.
Graves consecuencias se pueden derivar del observar directamente este fenómeno, como quemaduras en las retinas; sin embargo, se debe considerar que la radiación UV tiene efectos graves en la salud en cualquier otro día con exposición al sol, algunas de las secuelas son:
- Cáncer de piel: el melanoma es la forma de cáncer de piel más grave y ahora de los más comunes entre adolescentes y jóvenes.
- Cataratas y otros daños en los ojos: las cataratas son una forma de daño a los ojos por el cual una pérdida de transparencia en el cristalino del ojo nubla la visión, si no se atiende puede ocasionar ceguera. Otros daños pueden ser el pterigión, que es un crecimiento de la conjuntiva que bloquea la visión y el cáncer de piel alrededor de los ojos.
- Envejecimiento prematuro y otros daños a la piel: la queratosis actínica es el crecimiento de piel que ocurre en las áreas expuestas al sol, es un factor de riesgo para el carcinoma de célula escamosa; además, la exposición crónica al sol puede hacer que la piel se vuelva gruesa, arrugada y curtida.
Todo esto se puede evitar con la protección adecuada para los ojos y piel. Es necesario tratar de usar los anteojos o lentes de contacto con protección UV entre 99 y 100 por ciento. En cuanto a la piel, si descubre crecimientos elevados, rojizos y ásperos consulte con un médico inmediatamente.
Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).
Fuentes: Gobierno de Nuevo León, Agencia Informativa Conacyt, Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).