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Existe riesgo de desarrollar depresión después de buscar un aborto

Existe riesgo de desarrollar depresión después de buscar un aborto

Un aborto es un procedimiento en el que se interrumpe el embarazo. Existe el aborto espontáneo o natural, en el que el embarazo de una mujer termina por sí solo; y el aborto inducido, en el que una mujer puede tomar medicamentos para terminar con el embarazo o bien, someterse a una cirugía. Por lo general, el aborto se realiza en el primer trimestre del embarazo para que el riesgo sea menor y por un médico u otro profesional de la salud en un hospital o consultorio médico.

El aborto quirúrgico es el más común, de este tipo de aborto hay dos procedimientos: la aspiración por vacío, que consiste en extraer al embrión del útero con un instrumento de succión y se puede realizar antes de las 14 semanas de embarazo; y el de dilatación y evacuación (D&E), el cual puede ser realizado después de las 14 semanas. Este último tarda más y puede requerir más de una visita con el médico.

Las leyes sobre el acceso al aborto varían, en algunos lugares se requiere que las jóvenes menores de 18 años se lo comuniquen a sus padres o a un tutor legal o que se apruebe la decisión frente al tribunal. En otros lugares sólo basta con esperar cierto tiempo (generalmente 24 horas) entre el asesoramiento que recibe la mujer sobre el aborto y la realización de éste. Dentro de la República Mexicana, el Distrito Federal es la única entidad donde está permitida la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

Existen dos criterios para que el aborto inducido sea médicamente seguro, cuando es llevado a cabo por personas capacitadas y cuando se usan los métodos recomendados por la OMS. Es menos seguro cuando solo uno de estos dos criterios se cumple y nada seguro cuando ninguno de los criterios se cumple. El aborto tiende a ser más seguro donde es permitido en términos legales amplios que en entornos más restrictivos.

Los riesgos y las complicaciones dependen del momento en que se realiza el procedimiento y el método que se usa. Menos de 1 mujer por cada 100, presenta complicaciones en un aborto realizado antes de las 14 semanas de embarazo.  En el aborto realizado en etapas más avanzadas, 2 de cada 100 mujeres tienen complicaciones.

Según datos del Guttmacher Institute, se estima que en el periodo 2010 – 2014 ocurrieron unos 56 millones de abortos inducidos cada año a nivel mundial. La tasa anual de aborto más alta en ese periodo ocurrió en el Caribe, estimada en 59 por 1,000 mujeres en edad reproductiva, seguida por América del Sur en 48. Las tasas más bajas ocurrieron en América del Norte, en 17 y Europa del Oeste y del Norte, en 16 y 18, respectivamente.

Las usuarias atendidas en servicios de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la Ciudad de México, da un total de 196,375 durante el periodo de abril 2007 al 6 de junio de 2018. Esta cifra incluye aquellas mujeres que tuvieron que trasladarse a la Ciudad de México para realizar el procedimiento. Las pacientes provenían mayormente del Estado de México, Puebla, Hidalgo, Morelos, Querétaro y Michoacán.

Un estudio realizado a mujeres 3 años después de buscar un aborto en los Estados Unidos, evaluó la ocurrencia de nuevos diagnósticos de depresión y ansiedad. Se realizaron entrevistas semestrales a 956 mujeres que buscaron abortos en 30 instalaciones, los hallazgos demostraron que tanto el grupo de mujeres que recibieron un aborto como las mujeres que dieron a luz, tenían más probabilidades de informar auto – diagnósticos de depresión en el primer año después de haber buscado un aborto que al final del periodo que duró el estudio, es decir, esta investigación encontró que la depresión autodiagnosticada era más común más cerca del momento de buscar el aborto que después de los 3 años.

La experiencia de tener un embarazo no deseado o las circunstancias que llevan a las mujeres a querer interrumpir el embarazo, ponen a las mujeres en riesgo de desarrollar depresión tiempo después de buscar el aborto. Estas circunstancias pueden estar relacionadas con las razones para querer abortar, por ejemplo la economía, la edad, la relación sentimental, entre otras.

La decisión de querer dar a luz o abortar puede ser difícil, es necesario buscar ayuda para hablar sobre los sentimientos, emociones y recibir asesoramiento. Los servicios psicológicos son primordiales para la orientación y tomar una decisión considerando diversos factores como la edad, los valores, las creencias, la situación actual, metas futuras y sobre todo la salud.

 

Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).

Fuentes:

  • Artículo: “Mental Health Diagnoses 3 Years After Receiving or Being Denied an Abortion in the United States”. American Journal of Public Health (AJPH). Diciembre 2015
  • American College of Obstetricians and Gynecologists
  • Secretaría de Salud de la Ciudad de México
  • Guttmacher Institute.