Los desgarros musculares suponen más del 30% de todas las lesiones
El desgarro muscular, también conocido como rotura muscular, es la ruptura total o parcial de fibras musculares, lo que genera un dolor local muy intenso, inflamación y dificultad para mover la zona afectada. Se pueden romper las propias fibras musculares encargadas de la contracción muscular (proceso fisiológico en el que el músculo se acorta o se relaja), así como el tejido conjuntivo que las envuelve.
Los estudios epidemiológicos más recientes muestran que las lesiones musculares suponen más del 30% de todas las lesiones. Las lesiones musculares son muy frecuentes en el mundo del deporte, especialmente en el fútbol y los desgarros musculares son frecuentes en deportistas de alto rendimiento. Suelen serlo también en aquellos que solo practican actividad física en algunas ocasiones, como los llamados «deportistas de fin de semana».
El riesgo de padecer cualquier lesión en el fútbol profesional es de 6 a 9 lesiones por 1.000 horas de exposición y el riesgo de lesionarse durante la competición es de 4 a 6 veces más frecuente que durante los entrenamientos. Dentro de éstas, las roturas musculares, con una incidencia de 1,7 lesiones/1.000 h, son las que más días de baja causan. Los desgarros musculares se clasifican de acuerdo a su mecanismo de lesión en:
- Desgarros por compresión: Debido a un mecanismo externo (traumatismo directo o ruptura en la piel y tejido).
- Desgarros por elongación: Debido a un mecanismo interno por la contracción súbita y potente del músculo (sobre estiramiento).
Estos últimos se subdividen en:
- Distensión muscular (grado I): La lesión ocurre cuando el músculo se alarga hasta el límite de su elasticidad.
- Desgarro parcial (grado II): Lesión más extensa que se produce cuando el músculo se esfuerza más allá del límite de su elasticidad. El paciente experimenta un “tirón” acompañado de dolor local intenso de aparición rápida. Si el músculo es superficial, 12 a 24 horas después puede aparecer la acumulación de sangre o el llamado “moretón”.
- Desgarro total (grado III): Es menos frecuente. Su presentación clínica inicial es muy similar a la rotura parcial; sin embargo, en esta entidad persiste la perdida de funcionalidad del músculo total.
Dentro de las causas más comunes del origen de los desgarros musculares se encuentran los traumatismos (golpes directos); el mal entrenamiento, ya sea por falta o exceso de trabajo; un mal calentamiento muscular y la fatiga al final de una competición. Otro factor de riesgo es la desnutrición, ya que debilita la capacidad contráctil de las fibras musculares y las hace más susceptibles al daño, al igual que la deshidratación.
Diversas investigaciones han confirmado que las roturas musculares son muy frecuentes en el deporte, causando mayores periodos de baja. En un estudio descriptivo y epidemiológico realizado durante la temporada 2008 – 2009, se incluyeron 27 equipos pertenecientes a la primera y segunda división española con un total de 728 jugadores. El objetivo de este estudio fue cuantificar las lesiones producidas en la práctica del fútbol, teniendo en cuenta su tipología y su localización y de manera adicional, mostrar días de baja médica promedio que las diferentes lesiones ocasionaban en el fútbol profesional español.
En esta investigación se encontraron un total de 2.184 lesiones, lo que supone una incidencia de 8,94 lesiones/1.000 horas de exposición. La más frecuente fue lesión por sobrecarga muscular (n = 516) seguida por las roturas musculares (n = 353), estas últimas, causando un mayor número de bajas (267,2 DB por equipo y temporada). Dentro de las 353 lesiones por rotura muscular registradas, en primer lugar, el bíceps femoral destaca como el grupo muscular con una mayor frecuencia de lesión, con un valor promedio de 3,3 lesiones por equipo y temporada, pero si este estudio lo realizamos desde el punto de vista de la severidad de la lesión, el recto anterior del cuádriceps fue el más destacado, con un promedio de 76,6 días de baja acumulados por equipo y temporada.
De acuerdo con la alta incidencia de esta lesión y teniendo en cuenta que es el causante de un alto número de bajas, es conveniente optar por implementar medidas preventivas para disminuir su recurrencia en equipos de alto rendimiento, así como en individuos que practiquen algún deporte no muy frecuentemente. Dentro de las recomendaciones para la prevención de un desgarro muscular están:
- Mantener una actividad física regular, no solo de forma esporádica.
- Antes del ejercicio calentar entre 5 y 10 minutos, a través de un trote o bicicleta estática suave. Repetir esto al finalizar el ejercicio.
- Realizar un estiramiento muscular antes y después de la actividad física.
- Suspender el ejercicio si se siente un tirón o pinchazo en algún grupo muscular.
- Mantener una hidratación adecuada durante la práctica de actividad física.
Revisores de la información: Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento), Brenda Giselle Alvarez Rodriguez y Perla Karime Olais Vega (Unidad de Investigación en Salud Pública).
Fuentes:
- Clasificación ecográfica de los desgarros musculares. Anales de radiología México. 2008; 2: 121-128.
- Desgarro muscular. The Chartered Society of Physiotherapy. 2017
https://www.bupasalud.com.mx/salud/desgarro-muscular
- Artículo: Incidencia lesional en el fútbol profesional español a lo largo
de una temporada: días de baja por lesión. Apunts Med Esport. 2012; 47 (176):115-123