Día Mundial contra el Cáncer 2019: Crea un mundo sin cáncer cervicouterino
En la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer, la Organización Panamericana de la Salud se ha enfocado en el tema del cáncer cervicouterino, el cual es prevenible y es el tercero más común entre las mujeres en América Latina y el Caribe. Cada año, más de 72 mil mujeres son diagnosticadas y más de 34 mil fallecen por esta enfermedad, cuya causa principal es el virus del papiloma humano (VPH), detectado en el 99,7% de los casos.
La vacunación contra el VPH puede reducir significativamente el riesgo de padecer cáncer cervicouterino. La OPS recomienda vacunar a las niñas de 9 a 14 años, edades en la que es más efectiva. Esta vacuna ataca los serotipos oncogénicos logrando altos niveles de anticuerpos neutralizantes capaces de prevenir la infección cervical en personas sin tratamiento previo con VPH.
Actualmente existen tres vacunas aprobadas para prevenir la infección: Vacuna bivalente para VPH (Cervarix), cuadrivalente (Gardasil) y la fórmula 9-valente (Gardasil 9). Las tres vacunas protegen contra los serotipos 16 y 18 del VPH. La vacuna cuadrivalente también brinda protección contra los tipos 6 y 11 del VPH, los cuales pueden causar verrugas genitales y cambios cervicales de bajo grado; así mismo, la vacuna 9-valente se dirige además a otros cinco serotipos de VPH de alto riesgo (31, 33, 45, 52 y 58).
El cáncer cervical tiene una larga fase preclínica, la cual puede durar décadas sin que aparezca algún síntoma en la mujer. La prueba Papanicolaou (Pap), también llamada citología vaginal, identifica células cervicales anormales y es una prueba de detección para lesiones precancerosas, antes de que progrese a cáncer invasivo. La implementación de programas de detección de Papanicolaou ha resultado en una reducción de hasta 80% en la incidencia de cáncer cervical entre las naciones desarrolladas. Sin embargo, su utilización en países de ingresos medios (MIC) ha sido poca y en países de ingresos bajos casi nula.
En comunidades menos desarrolladas donde el acceso a la atención médica es escaso, se ha propuesto el “Single-visit screen and treat” (examen y tratamiento de una sola visita), el cual consiste en utilizar métodos de inspección visual para hacer el examen, seguido de un tratamiento inmediato con crioterapia o coagulación con frío. Esta inspección visual implica la aplicación de 3-5% de ácido acético o Lugol yodo en el cuello uterino con tratamiento directo de los sitios cervicales con cribado positivo varios minutos después. Estas técnicas de visualización tienen mayor sensibilidad, pero menos especificidad. Debido a su menor costo y mayor potencial de impacto a gran escala, este tipo de técnicas son más adecuadas en comunidades de bajos ingresos.
La transmisión del VPH está influenciada por la actividad sexual y la edad. A nivel mundial, el 27% del total de casos de cáncer cervical proviene de la India, que alberga al 16-17% de la población mundial de mujeres. Los serotipos 16 y 18 del VPH representan casi el 76.7% del cáncer cervical en ese país. Se ha demostrado que las prácticas de concientización y búsqueda de salud son deficientes en muchos países en desarrollo, investigadores señalan que lo que se requiere es un programa adecuado de concientización y vacunación.
La vacuna debe introducirse preferiblemente en los padres como una vacuna para prevenir el cáncer cervical y no como una vacuna contra una infección de transmisión sexual. Por lo tanto, debe administrarse antes de que una mujer inicie su actividad sexual. Las vacunas no son 100% protectoras contra el cáncer cervical y no son un reemplazo para la detección periódica.
Revisores de la información: Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento) y Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública).
Fuentes:
- Artículo: HPV Vaccination of Girl Child in India: Intervention for Primary Prevention of Cervical Cancer. Asian Pac J Cancer Prev. 2018; 19(9): 2357–2358.
- Artículo: Cervical cancer worldwide. https://doi.org/10.1016/j.currproblcancer.2018.06.003
- Organización Panamericana de la Salud