UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN CIENCIAS DE LA SALUD

No dormir lo suficiente puede afectar nuestra calidad de vida

No dormir lo suficiente puede afectar nuestra calidad de vida

Conforme la vida se vuelve más agitada, es más difícil completar las horas de sueño recomendadas. Dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés diario; de lo contrario, puede ser perjudicial para la salud en diversas maneras, tales como: el cerebro puede tener problemas para desempeñar las funciones básicas; la fatiga producida por la falta de sueño puede ocasionar accidentes leves y graves, el no estar alerta puede repercutir en el desempeño de las actividades laborales; además, aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes, obesidad, infecciones, entre otras.

Los trastornos del sueño constituyen uno de los problemas de salud más relevantes entre los jóvenes. La importancia de dormir bien es primordial para un buen estado de salud y repercute en la calidad de vida. Las dificultades para conciliar el sueño en jóvenes son cada vez más frecuentes, ya que no se le da la importancia a esta necesidad fisiológica.

Hoy en día el consumo de sustancias nocivas, estimulantes y energizantes se ha vuelto común, esto para contrarrestar los efectos de la falta de sueño. Sin embargo, esto puede generar otras alteraciones, principalmente la alteración del ritmo de sueño – vigilia; posteriormente la disminución del rendimiento laboral o académico, pérdida de atención en las tareas, aumento de accidentes, además de afecciones psicológicas como irritabilidad, ansiedad, depresión, entre otras.

Algunos puntos importantes a considerar para adquirir el hábito de dormir las horas sugeridas son:

  • Agenda ocupada: Se pueden moderar las actividades nocturnas, laborales o sociales.
  • Mal entorno para dormir: Dormir sin aparatos electrónicos prendidos o que ocasionen mucho ruido, al igual que sin dispositivos móviles.
  • Afecciones médicas: Si se tiene alguna enfermedad es necesario mencionarlo a un especialista para tomar medidas que permitan el descanso.
  • Estrés por dormir: Es necesario evaluar el estilo de vida y reflexionar sobre qué actividades o situaciones dificultan la conciliación del sueño, para adoptar hábitos que disminuyan el estrés.
  • Cantidad de horas: La recomendación para adultos es de 7 a 8 horas por noche. Esto puede diferir por persona.
  • Malos hábitos: Evitar el consumo de sustancias nocivas, estimulantes y energizantes, así como tratar de cenar ligero.

Recuerda que cada persona es diferente y depende de la actitud de cada quien para crear un cambio positivo. El ser pesimista o tener mala actitud sólo hará las responsabilidades más difíciles de realizar, lo cual puede desencadenar un círculo vicioso, por lo que el dormir bien puede ser un gran paso para ir mejorando nuestra vida.

Fuentes: Artículo “Calidad del sueño en estudiantes universitarios: importancia de la higiene del sueño” de Sierra, J. C. Et. al, MedlinePlus.