Enfermedades transmitidas por vectores
Hemos escuchado hablar de los vectores pero, ¿qué son? Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas, uno de los vectores más conocidos es el mosquito. Estas enfermedades son causadas por parásitos, virus y bacterias los cuales son transmitidos por insectos como mosquitos, flebótomos, chinches triatomíneas, simúlidos, garrapatas, moscas tsetsé, ácaros, caracoles y piojos.
Algunas de las enfermedades transmitidas por vectores son: Chikungunya, zika, paludismo, dengue, enfermedad de lyme, esquistosomiasis, tripanosomiasis africana humana, leishmaniasis, enfermedad de Chagas, fiebre amarilla, encefalitis japonesa y oncocercosis. Cada año se registran más de 700 mil defunciones en todo el mundo a causa de estas enfermedades.
La distribución de las enfermedades transmitidas por vectores está determinada por complejos factores demográficos, medioambientales y sociales. Los viajes y el comercio mundial, la urbanización no planificada y los problemas medioambientales, como el cambio climático, pueden influir en la transmisión de patógenos, haciendo que la temporada de transmisión sea más prolongada o intensa, o que aparezcan algunas enfermedades en países que antes no las sufrían.
Más del 80% de la población mundial vive en zonas en las que hay riesgo de contraer al menos una de las principales enfermedades transmitidas por vectores, y más del 50% de la población mundial, en zonas en las que hay riesgo de contraer dos o más. Desde 2014 se han presentado grandes brotes de dengue, paludismo, chikungunya y fiebre amarilla que han colapsado los sistemas de salud en muchos países. En 2016, las infecciones por el virus de Zika y sus complicaciones, se propagaron rápidamente en la Región de las Américas de la OMS y más allá, afectando a personas y familias, causando trastornos sociales y económicos.
El mosquito del género Aedes Aegypti es el mismo vector que puede transmitir las enfermedades virales como el dengue, chikungunya y zika. En México, representan un importante problema de salud pública, se estima que alrededor del 60% del territorio nacional en donde hay más de 50 millones de personas, se encuentran las condiciones favorables para la transmisión de estas enfermedades.
Aún no existe una vacuna o medicamento que evite la infección por el virus de estas tres enfermedades, es importante acatar las medidas de saneamiento básico y protección personal para evitar que se reproduzca el mosquito y la propagación de la enfermedad. La transmisión del dengue, chikungunya y zika es posible a una persona sana por medio de la picadura de un mosquito infectado, no existe transmisión de persona a persona.
Las tres enfermedades tienen síntomas en común: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones y malestar general. Se diferencian por los siguientes: dengue: dolor de ojos y hemorragia que se puede presentar de manera ocasional; chikungunya: dolor articular severo que puede llegar a ser incapacitante, náuseas, sarpullido y tiene la característica relevante de que la persona se “dobla” de dolor; y zika: sarpullido y conjuntivitis (aparece entre 3 y 12 días después de la picadura).
Les dejamos algunas recomendaciones generales:
- Evite salir de casa durante el amanecer o antes del anochecer porque es cuando los mosquitos hembras salen a alimentarse. Si tiene que salir utilice manga larga, pantalón y usar repelente.
- Coloque tela mosquitera en puertas y ventanas.
- Volteé o tape todos los recipientes que puedan contener agua, sobre todo en época de lluvias.
- Lave bien las paredes de los recipientes cepillándolos fuerte con agua y jabón, esto para eliminar los huevecillos que pueden quedar pegados.
- Use larvicida, es efectivo siempre y cuando se sigan las instrucciones para su colocación en los contenedores de agua y que no se maltrate la bolsita.
- Cuando se realice fumigación abra las puertas y ventanas.
Pongamos nuestro granito y adoptemos hábitos y comportamientos favorables para evitar las enfermedades transmitidas por vectores.
Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).
Fuentes: OMS, Secretaría de Salud.