UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN CIENCIAS DE LA SALUD

La deshidratación altera el estado de ánimo a largo plazo en adultos sanos

La deshidratación altera el estado de ánimo a largo plazo en adultos sanos

La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde demasiado líquido. Ésta puede ser leve, moderada o grave, según la cantidad de agua y líquidos que se haya perdido. El caso grave de deshidratación es una emergencia que puede provocar la muerte. El cuerpo humano puede perder una gran cantidad de líquidos a causa de:

  • Una sudoración excesiva, por ejemplo: al realizar actividad física en clima cálido
  • Fiebre
  • Vómitos o diarrea
  • Orinar demasiado (la diabetes no controlada o algunos medicamentos como los diuréticos, pueden provocar que la persona orine mucho)

Los niños y los ancianos son los segmentos de la población más vulnerables a la deshidratación. En los niños, las enfermedades gastrointestinales pueden provocar la deshidratación, lo cual representa un porcentaje importante de los motivos por los que se va a consultar de emergencia. Por lo general el único signo cognitivo de deshidratación que probablemente se observe en niños, es la disminución de la actividad física y/o un aumento de la somnolencia. En los ancianos, la confusión mental, la irritabilidad y la somnolencia, se enumeran con frecuencia como los principales signos de alerta de la deshidratación.

Un estudio realizado sobre la deshidratación leve en voluntarios sanos durante la actividad diaria, evaluó la memoria, la vigilancia, la velocidad de procesamiento y varios estados de ánimo y fisiológicos. Los resultados mostraron que los niveles leves de deshidratación afectaron de manera diferente a hombres y mujeres. Los cambios en el rendimiento cognitivo que se observaron fueron pocos en ambos sexos, las mujeres mostraron una variedad de cambios adversos en estados de ánimo clave (es decir, fatiga), dolores de cabeza y dificultades de concentración; mientras que los hombres no lo mostraron.

Esto quiere decir, según los autores de la investigación, que las mujeres son más sensibles a los efectos de la deshidratación leve que los hombres. Esto ha sido confirmado por otro grupo de investigadores, en un estudio que evaluó el efecto de una restricción aguda de líquidos en el estado de ánimo y la cognición en mujeres jóvenes sanas. Los resultados mostraron que la privación de fluidos tenía efectos perjudiciales en varios aspectos del estado de ánimo y que estos, eran observables solo después de unas pocas horas de la privación de líquidos. Se mostró un aumento de somnolencia y fatiga, así como disminución de alerta y confusión, pero no afectó todas las funciones cognitivas. El rendimiento cognitivo (evaluado por la atención, la memoria, la vigilancia y la velocidad de las tareas) no se vio afectado, incluso después de más de 20 horas de privación de líquidos.

Los efectos de la rehidratación también se midieron, se mostró que la mayor parte de las alteraciones del estado de ánimo inducidas por la deshidratación, se revirtió por esta ingesta aguda de agua, pero no se reflejó mejoría en la fatiga, el vigor y al calma después de la ingesta de agua. Lo que indica que la privación de 24 horas de líquido, puede tener efectos a más largo plazo en el estado emocional.

La deshidratación leve en adultos, pueden mostrar un empeoramiento claro y constante del estado de ánimo, y se caracteriza principalmente por quejas de somnolencia y un deterioro significativo del bienestar. Cuando la deshidratación es inducida solo por la privación de líquidos, los adultos sanos parecen ser capaces de mantener el rendimiento, pero en adultos mayores, los pocos estudios que se realizaron indicaron que la deshidratación leve afecta el rendimiento cognitivo, como en los niños pequeños.

Los síntomas de la deshidratación pueden variar según la edad:

En adultos: sed excesiva, orinar con menos frecuencia y de color oscuro, fiebre, fatiga, mareos y confusión.

Las causas pueden ser: diarrea o vómitos, fiebre, transpiración excesiva y mayor necesidad de orinar.

 

Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).

Fuentes:

  • Artículo: “Effects of Dehydration on Brain Functioning: A Life-Span Perspective”. Ann Nutr Metab 2017;70(suppl 1):30-36
  • Mayo Foundation for Medical Education and Research
  • MedlinePlus