UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN CIENCIAS DE LA SALUD

Consumo de alcohol, entre los factores de riesgo de la endometriosis

Consumo de alcohol, entre los factores de riesgo de la endometriosis

La endometriosis es una enfermedad que ocurre cuando las células del revestimiento del útero crecen en otras zonas, como los ovarios, las trompas de Falopio, los intestinos, el recto o la vejiga. Esto puede causar dolor, sangrado abundante, sangrado entre periodos y problemas para quedar embarazada (infertilidad). Probablemente comienza cuando una mujer empieza a tener periodos, sin embargo, generalmente se diagnostica hasta los 25 a 35 años de edad. Una mujer es más propensa a presentar endometriosis si:

  • Tiene una madre o hermana con esta enfermedad
  • Comenzó la menstruación a una edad temprana
  • Nunca ha tenido hijos
  • Tiene periodos menstruales frecuentes o estos duran 7 días o más
  • Tiene un himen cerrado, que bloquea el flujo de sangre menstrual durante el periodo

El dolor es el principal síntoma, pero también se pueden presentar los siguientes: periodos dolorosos, dolor abdominal bajo antes y durante la menstruación, retorcijones (cólicos) por una o dos semanas antes y durante la menstruación (incluso pueden ser permanentes y variar entre leves y muy fuertes), dolor durante o después de la relación sexual, dolor con las deposiciones y dolor pélvico o lumbago (dolor en la parte baja de la espalda) que puede presentarse en cualquier momento.

No se sabe con exactitud qué causa la endometriosis, investigadores piensan que el sistema inmunitario en las mujeres juega un papel en la causa del desarrollo de esta afección. Se ha sugerido también, que el perfil genético, la inflamación, la actividad hormonal, la ciclicidad menstrual, la carga de organoclorados (plaguicidas) y el metabolismo de la prostaglandina.  Otros factores de riesgo principales son los rasgos pigmentarios y los hábitos de sol, la ingesta de alcohol, el uso de anticonceptivos orales y factores ambientales como la exposición a bifenilos policlorados y dioxinas.

El estado socioeconómico puede estar asociado con muchos de los factores mencionados anteriormente. Éste y la educación son indicadores de los hábitos y estilo de vida que se relacionan con un mayor riesgo de endometriosis. Un estudio reveló que las mujeres que trabajan en turnos nocturnos rotativos durante 5 o más años, pueden tener un riesgo moderadamente elevado de endometriosis si son infértiles al mismo tiempo.

Las mujeres que toman anticonceptivos orales tienen flujo menstrual regular y experimentan un mayor número de flujos en un año que las mujeres que no toman anticonceptivos orales, lo cual interfiere con la implantación de células endometriales refluidas.

El alcohol también puede interactuar con la producción de la hormona de la hipófisis (luteinizante), lo que resulta en una mayor liberación de estradiol de los ovarios. Diversos estudios han analizado la asociación entre la ingesta de alcohol y el riesgo de endometriosis, un reciente meta – análisis mostró una relación que muestra que el consumo de alcohol se asocia con esta enfermedad. El aumento estimado del riesgo de consumo regular de alcohol fue de 1.2 (IC 95%). Además, este análisis encontró un aumento dependiente de la dosis de alcohol para el riesgo de esta afección, ya que los bebedores frecuentes mostraron un mayor riesgo.

Esta enfermedad también ha sido relacionada con otras condiciones patológicas, como enfermedades gastrointestinales, enfermedades inmunológicas y enfermedades cardiovasculares. La endometriosis es un fenómeno de múltiples etapas,  diferentes factores de riesgo pueden actuar de manera distinta en cada una de ellas. Es importante detectar las señales y acudir inmediatamente con especialistas.

 

Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).

Fuentes:

  • Artículo: “Epidemiology of endometriosis and its comorbidities”. European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology 209 (2017) 3–7
  • MedlinePlus