En 2025 podría aumentar la cifra a 70 millones de lactantes y niños con sobrepeso
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Se calcula que en 2016, más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo, tenían sobrepeso u obesidad. Si las tendencias actuales continúan, en 2025 habrá 70 millones de lactantes y niños pequeños con sobrepeso. Cifras alarmantes, que además demuestran el número de niños que pueden seguir siendo obesos en la edad adulta y con más probabilidades de padecer otras enfermedades tales como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos osteomusculares (especialmente artrosis, una enfermedad degenerativa muy discapacitante que afecta las articulaciones), algunos tipos de cáncer (endometrio, mama y colon), hasta discapacidad.
La Academia Americana de Pediatría resalta que el papel de los padres es crucial para la prevención de la obesidad infantil. Se ha demostrado que las intervenciones en donde se involucran a los padres tienen a ser más exitosas. Esto requiere que los padres tomen conciencia y se preocupen por la salud de sus hijos, si los padres no pueden o no quieren reconocer que sus hijos tienen sobrepeso o no les preocupa lo que se pueda desencadenar, es posible que carezcan de motivación para abordar esta problemática.
Investigaciones indican que las percepciones maternas correctas del exceso de peso de los niños, resultaron en una mayor pérdida de peso en comparación con los niños cuyo peso fue percibido de manera incorrecta por sus madres. Un metanálisis en donde se analizó la subestimación parental del peso del niño, indicó que más de la mitad de los padres desconocen el estado de sobrepeso u obesidad de sus hijos y 1 de 7 padres subestimó el peso normal de su hijo. Se determinó que los padres de niños pequeños creen que sus hijos “crecerán” y podrán perder el exceso de peso y que los aumentos constantes en altura y peso indican una buena crianza y nutrición.
La subestimación de los padres y la falta de preocupación pueden impedir que los padres realicen acciones para controlar el peso de sus hijos, pero también pueden influir en los niños con sobrepeso para que consideren su peso como normal y así participen en conductas obesogénicas. La elección de alimentos saludables para los lactantes y los niños pequeños es muy importante, ya que en edad temprana se deben establecer los hábitos saludables. La lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los seis meses de edad, es también un medio importante para ayudar a impedir que los lactantes se vuelvan obesos.
Es necesario resaltar la importancia de los pediatras, en evaluar el peso en todos los niños y comunicar los resultados a los padres de una manera fácil de entender, así como sensible. El papel de los padres y del especialista es crucial y serán, en gran medida, quienes impulsen los cambios en los estilos de vida y establezcan buenos hábitos en edad temprana.
Revisores de la información: Brenda Giselle Alvarez Rodriguez (Unidad de Investigación en Salud Pública) y Cassandra Saldaña Pineda (Unidad de Administración del Conocimiento).
Fuentes:
- Artículo: “Parental Underestimates of Child Weight: A Meta-analysis”. American Academy of Pediatrics. Marzo 2014, Volumen 133 / ISSUE 3.
- OMS